El estudioso de la socialdemocracia Bo Rothstein suele decir que la igualdad es como el amor o la felicidad. Son objetos de deseo que no se consiguen si los perseguimos directamente. De hecho, suele ser contraproducente. Y algo parecido ocurre con las sociedades que se obcecan con alcanzar la igualdad por la vía rápida subiendo los impuestos a los que más tienen. El tiro sale por la culata.
|
etiquetas: divulgación , economía , sociedad , desigualdad