En concreto, ocho seguidores fueron arrestados este lunes por causar daños en la ciudad, a pesar de que insistieron en que repararían los desperfectos. Tres de ellos fueron detenidos por hacer saludos nazis, mientras otro aficionado provocó daños estimados en 2.000 euros en su habitación de hotel, después de lanzar una bengala dentro de la estancia. Otros cuatro seguidores de la selección inglesa terminaron arrestados por insultos a policías y orinar en la calle.
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