El FC Palau Solità i Plegamans abrió el ‘protocol davant la violència sexual’ de la Federació Catalana de Futbol (FCF) a raíz de que unas jugadoras del equipo cadete advirtieron que había un aparato con apariencia de cámara en la entrada del vestuario, enfocado hacia la zona de cambio de ropa. Pudiera tratarse de un sistema de videovigilancia colocado para evitar robos, algo que está totalmente prohibido si no hay información previa al respecto pues vulnera la intimidad y la integridad de quienes hacen uso de la instalación.
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