Una investigación de Guardian revela que hay un plan para controlar algunas de las páginas de extrema derecha más grandes de Facebook, incluida una vinculada a un grupo terrorista de derechas, para crear una empresa comercial que cosecha el odio islamofóbico con fines de lucro. Ahora está utilizando su red de 21 páginas para producir más de 1,000 publicaciones de noticias falsas coordinadas por semana a más de 1 millón de seguidores, canalizando audiencias a 10 sitios web con mucha publicidad y exprimir el tráfico para obtener ganancias.
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