Un dosier elaborado por los presuntos expertos internacionales que acudieron invitados por el independentismo al referéndum de 2017 distorsiona la historia y se inventa episodios. El equipo estuvo durante casi dos meses alojado en hoteles de Barcelona, con todos los gastos pagados y con suntuosos sueldos para que rubricasen con su firma el resultado de la consulta. Su cometido era realizar un informe final sobre el referéndum que, aunque apenas nadie se lo ha leído, deja perlas para la historia.
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