La diócesis católica de Fresno (California) ha obtenido una orden de alejamiento para proteger a sus empleados (hasta al obispo Joseph Brennan) de uno de sus curas. El padre Guadalupe Rios todavía tiene su nombre en una placa en la iglesia de San José en Selma, pero el hombre tiene prohibido acercarse a menos de 100 yardas de la misma. Varios feligreses nos han informado de que sabían que Rios pertenecía a una banda o se relacionaba con una, como consta en la solicitud de orden de alejamiento presentada por la diócesis de Fresno.
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