Actualidad y sociedad
3 meneos
171 clics

Cuando no hay alternativa... me hago pejiguera

Cuando eres cautivo de un proveedor, éste puede sentirse tentado a tratarte no todo lo bien que mereces. Cuando como cliente eres un mero número, no uno de esos “clientes top”, cuando tu cuenta es de las pequeñitas, cuando firmaste un mero contrato de adhesión, cuando el proveedor te viene impuesto y no hay manera de que se atenga a razones, la frustración es tal que puede llegar a detonar la relación entre las partes.

| etiquetas: alternativas , clientes , empresas , relaciones

menéame