El Estado de las Autonomías no funciona. No acerca la Administración a los ciudadanos, no sirve para contentar a las nacionalidades con mayor voluntad de autogobierno, pone barreras artificiales al uso de los servicios públicos, favorece a los poderosos que quieren presionar a administraciones más débiles, multiplica el número de funcionarios, sin que mejore el servicio. Es posible hacer una crítica a esta situación, fuera de los nacionalismos estatales o periféricos. Basta comprobar la descoordinación y la arbitrariedad en la práctica.
|
etiquetas: política , nacionalidades , nacionalismo , estado , opinión