La crisis financiera está arrasando con todas nuestras certezas, incluidas las metáforas y ficciones que daban vida a lo instituido colectivamente. La ausencia de la política y el triunfo del mercado han convertido en ilusión el mecanismo de la representación que sustentaba la democracia de partido. Nuestros gobiernos y parlamentos no nos representan, se grita en las plazas de las grandes ciudades del Norte; no representan a sus sociedades porque sirven a los intereses del soberano privado.
|
etiquetas: crisis financiera , delincuencia , finanzas y globalización