Los coches eléctricos se están utilizando para ayudar a alimentar a una pequeña isla portuguesa en el Atlántico. La isla de Porto Santo ha comenzado a probar un esquema en el que las baterías de los vehículos eléctricos se cargan con energía solar durante el día, pero por la noche devuelven la energía de repuesto a la red eléctrica para alimentar los hogares de las personas. Algunos expertos dicen que esta forma de almacenamiento de energía podría convertirse en una tendencia mundial.
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