Cuando comenzó a trabajar para el TCC (oficina de reclutamiento), sentía lástima y compasión por sus objetivos. "He aprendido a controlar mis emociones en el trabajo, y ahora es sólo un oficio para mí. Siempre tengo el razonamiento: son ellos o yo". Y añade: "Es mejor trabajar para el TCC que esconderse de él".
|
etiquetas: ucrania , usa , rusia , tcc , reclutamiento