El servicio es de gran utilidad en Lodetto, el pueblo de Martinelli en la región lombarda del norte de Italia, muy golpeada por el brote. El pueblo no tiene una farmacia ni un supermercado. Martinelli va todos los días a Rovato, el pueblo más cercano, a recoger las provisiones.“Tengo una bicicleta y dos piernas en buena forma. Hacer 10 kilómetros diarios no es gran cosa. Quería ayudar a la gente que siempre me apoya durante la temporada. Es hora de dar algo de vuelta”.
|
etiquetas: coronavirus , cuarentena , italia , ciclismo