La sorprendente medida tomada por los gobernantes chinos es otro capítulo más de esa postura de que las empresas son culpables hasta que se demuestre lo contrario. Le pasó a Huawei en Estados Unidos —sin que jamás se demostrara que había espiado—, y eso fue un claro detonante de la guerra comercial que el país entonces liderado con Trump mantenía con China. Con Biden la cosa no se ha relajado.
|
etiquetas: tesla , china , espionaje