Siete años después de que la Fiscalía Anticorrupción detectara presuntas irregularidades en la compra y reforma del palacete que el expresidente del Govern Jaume Matas posee en el casco antiguo de Palma, el juez José Castro ha puesto fin a estas pesquisas y ha abierto con ello la vía para sentar al exmandatario autonómico en el banquillo de los acusados por un delito de blanqueo de capitales. No es el único fleco -el número 24- cuyas investigaciones ha concluido Castro. También ha cerrado la 17, centrada en el presunto cobro de comisiones
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