Carlos Alcaraz ya ha grabado su nombre entre los ganadores del tradicional Conde de Godó. Y lo ha hecho después de un torneo brillante en el que se ha ganado el corazón de los espectadores de Barcelona. El murciano es puro espectáculo, como demostró en el partido de cuartos de final ante Stéfanos Tsitsipas o en las semifinales ante Alex de Miñaur, cuando salvó dos bolas de partido y acabó con la rodilla de su oponente en la arcilla. En la final ante el asturiano Pablo Carreño se vio otro versión de Alcaraz, la más madura. Alcaraz es pura pasión
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