Si, como el laborista británico Jeremy Corbyn, promueves la paz a través de la diplomacia ('apaciguamiento' para detener la ayuda militar a Ucrania y dar a Putin lo que quiere), ya deberías ser consciente de la realidad en las zonas ocupadas por Rusia y preguntarte si este es realmente el destino al que estás dispuesto a condenar a millones de ucranianos. Quizá el hecho de que tengas que decir en voz alta que no eres una marioneta de Putin pueda ser una señal de que estás en el lado equivocado de la historia.
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