El rey no entendió, nuevamente, la neutralidad de la institución. Ni la neutralidad hipotética del Poder Judicial. Los jueces, si bien pueden, no deben gritar vivas. Al Betis. O al rey. Todos los actos del rey –todos– deben ser refrendados por el Gobierno. No refrendo, no acto. La irresponsabilidad del rey el 3-O tiene dos responsables. El rey, que mantuvo una iniciativa gore más allá del deber, y el Gobierno que lo refrendó. Pues bien, esta semana el Gobierno no refrendó el acto del rey en BCN. Algo importante –recuerden, hablamos de un acto
|
etiquetas: borboneo , rey , felipe , gobierno , españa , lesmes , jueces