Los bibliotecarios municipales de Castilla-La Mancha han reclamado tanto a la Junta como a las diputaciones y a los ayuntamientos que habiliten un presupuesto de dos millones de euros para que se mantengan las 500 bibliotecas de este tipo que hay en la Comunidad Autónoma y que no se vean abocadas al cierre. La reforma local ha agravado una situación "que ya venía siendo mala" porque establece que no es obligatorio que haya bibliotecas municipales en poblaciones de menos de 5.000 habitantes.
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