Le grabó mientras le hacía una felación y luego trató de extorsionarle exigiéndole el pago de 100.000 euros a cambio de no divulgar en su entorno personal, familiar y profesional sus tendencias homosexuales. Lo inusual de este caso es que la víctima es un sacerdote católico, que el autor de las coacciones es un refugiado de confesión musulmana al que acogió en su casa, y que ésta, es decir, donde se materializó la convivencia, era la casa parroquial.
|
etiquetas: banquillo , cura , extorsión