PSOE y Unidas Podemos han presentado su propuesta para la fijación de dos nuevos impuestos al sector energético y bancario. El Ministerio de Hacienda calcula que recaudará 7.000 millones de euros durante los dos años que estarán vigentes. Una de las claves de los dos nuevos gravámenes es la prohibición que fija la proposición de ley para el traslado del coste al cliente. La norma fija una sanción para las empresas equivalente al 150% del gravamen repercutido a los clientes.
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