La falta de alojamiento disponible para largas estancias no solo afecta a poblaciones de costa, sino que en destinos de montaña como en Estados Unidos tienen un grave problema de disponibilidad para sus trabajadores que llegan para hacer la temporada. En el pueblo de Aspen han comprado un cámping y varias minicasas rodantes para poder alojar a sus empleados temporales. Cada casa costará 100.000 dólares y tiene capacidad para 3 personas. De momento han comprado 34.
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