Tenía 37 años cuando una mañana de 1996 sintió que algo no andaba bien. Un vaso sanguíneo estalló en su cerebro y en pocas horas perdió la capacidad de caminar, hablar, leer, escribir o recordar. "Esencialmente, me convertí en un bebé en el cuerpo de una mujer", dice en diálogo con BBC Mundo. Le tomó ocho años recuperarse. "Lo más difícil fue volver a leer".
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