Los curas no están obligados a señalar los abusos sexuales a menores revelados en el confesionario, declararon los jefes de la Iglesia católica de Australia, que preferirían ir a la cárcel antes que romper el secreto de confesión. La reacción llega tras una propuesta para penalizar que no se denuncien dichos casos. El arzobispo de Melbourne, Denis Hart, consideró que la confesión era una parte fundamental de la libertad religiosa y, al ser preguntado sobre si deberían ir a la cárcel antes de romper el secreto de confesión, dijo: "Yo haría"
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