Unas becerradas sin matar a los jóvenes animales ni banderillearlos, es decir, una fiesta taurina sin sangre. Esto es lo que aprobaron este miérocles las peñas cadafaleras de la localidad valenciana de Algemesí sobre las polémicas becerradas, festejos taurinos que consistían en que vecinos inexpertos torean vaquillas, animales de entre 10 meses y 2 años y que habían provocado numerosas críticas de los sectores animalistas.
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