La acusación explica que el artefacto se cargaba con un proyectil en el tubo-cañón. Luego, había que desenroscar el tapón de cierre de la recámara dónde se introducía gas. Tras cerrar el depósito, había que presionar el gatillo eléctrico para inflamar el gas y, a causa de la combustión, lanzaba a alta velocidad el proyectil. Los lanzapatatas son conocidos como Potato Gun o Patatov. Pueden alcanzar los 100 km/h y agujerear la carrocería de un coche.
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