En primer lugar, le cortaron con un machete. Entonces, lo enterraron vivo en el bosque. Y para celebrar el delito, dos de sus atacantes tuvieron sexo junto a la tumba poco profunda, en la que aún respiraba. Este horrendo crimen, cometido por cuatro estudiantes en contra de su compañero de clase, ha conmocionado al estado norteamericano de Florida.
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