Ana Losada, una de las profesoras de ese centro de adultos de Getafe —la Casa de la Cultura—, explica que cuando llegan, los chavales se sienten “desahuciados” de sus institutos, y rechazan cualquier continuación, excepto si entra en juego un cambio de escenario. “Tenemos que romper con la dinámica academicista de la que vienen, aquí hablamos de quiénes son, de cómo se sienten, nos acercamos a ellos desde otro ángulo, en secundaria no es posible por una cuestión de números: cada curso puedes tener hasta 200 alumnos”, señala la docente.
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Si para mí fue fácil, para el resto también debería serlo, ¡es un planteamiento científico!
Cuando te metes a enseñar porque te pareció una salida fácil o porque el club de los poetas muertos te lleno la cabeza de pajaritos, en vez de meterte porque tienes vocación y ganas de superarte, tienes más posibilidades de acabar siendo una Karapapel de la vida.
La vocación para mí significa haberme convertido en docente después de haber sido uno de esos descartados, y como antiguo descartado conozco los problemas desde dentro y no juzgo a ningún alumno, pero si a muchos docentes y orientadores, y por eso me toca los cojones que alguien diga cosas como "no vales para" o cargar la culpa en un chaval.
En un centro de adultos verás más dedicación y más afán de superación que en un instituto.
La educación tiene que adecuarse en el que está claro que uso de la razón y la observación de lo que nos rodea,con su relación causas efecto ,es casi inexistente.
El mundo no es una Pantalla, para empezar ,eso es un reflejo partidista.
Seguramente muchos de esos luego se quejarán de quedarse "atras", y ojo, yo no les culpo, seguramente la principal responsabilidad de eso la tengan los padres, sumando cosas como el propio sistema educativo, a veces también los profesores, o simplmente el sitio en el que te ha tocado estudiar.
Chavales que no estudian porque no les sale de ahí, con ganas de echar balones fuera toooooodo el tiempo.
Malditos niños llorones, se quejan de vicio.