Con 3.000 millones de dólares de deuda ucraniana, a desembolsar para finales de 2015, Rusia es, junto con el fondo de inversiones Franklin Templeton (que cuenta con un cuarto de los bonos ucranianos), uno de los mayores titulares de deuda emitida por Ucrania.
Por su parte, el ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, declaró anteriormente que Rusia se considera como un acreedor oficial de Ucrania y no prevé ni reestructurar ni prolongar su deuda pública.