En el año 9 d.C. se perdieron tres legiones enteras en los bosques de Teutoburgo. Augusto y sus sucesores asolaron Germania en respuesta. 5 años después 8 legiones, un tercio de todas las disponibles en el Imperio romano, cruzaron el Rin lideradas por Julio César Claudiano Germánico, padre de Calígula. Masacraron a las aldeas de los marsos en pleno otoño, incendiando templos, hogares y santuarios y ejecutando a hombres, ancianos, mujeres y niños. Entre los años 14 y 16, Germánico masacró a marsos, catos, brúcteos y recuperó dos águilas...