Los sueños son pequeñas muertes,
tramoyas, anticipos, simulacros de muerte.
El despertar en cambio nos parece
una resurrección, y por las dudas,
olvidamos cuanto antes lo soñado,
a pesar de sus fuegos, sus cavernas,
sus orgasmos, sus glorias, sus espantos.
Los sueños son pequeñas muertes,
por eso cuando llega el despertar
y de inmediato el sueño se hace olvido,
tal vez quiera decir que lo que ansiamos,
es olvidar la muerte,
apenas eso.
Mario Benedetti