La calle,
tras la última sesión;
veinte llamadas
perdidas,
sin respuesta;
otras tantas cervezas;
en el frío gélido del amanecer,
un tipo
atravesando un parking
hacia su coche…
La soledad es eso,
ahora lo sé:
lo que hay
antes y después de tu nombre.
Karmelo C. Iribarren