Me hablaron de un viajero, de esos de mochila liviana y ampollas en los pies, de esos de figura esculpida y esbelta tras trajín y trajín. Me hablaron de un viajero que con disciplina militar visita Bolivia año tras año; viajero de humedales, de charcas y fango. Extraño viajero…¿no? Argentino de procedencia, boliviano de corazón vive en tránsito continuo entre su casa y su pequeño edén. Naturalmente informal con su pareja, la abandona tras tener descendencia y raro en costumbres
|
etiquetas: bolivia