En El juego del calamar, cada persona recibe una tarjeta como la que puedes ver en la imagen de este post. En esa tarjeta aparecen un cuadrado, un triángulo y un círculo que, según va avanzando la trama, adquieren su propio significado. En la parte posterior de la tarjeta hay un número de teléfono de Corea. El destino o la falta de improvisación ha querido que ese número de teléfono sí exista. Y su dueño está un poco cansado de recibir llamadas a diario, incluso “de madrugada”. Netflix ha perdido una oportunidad de expandir la narrativa
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