Cusco aparecerá en breve. Los turistas examinamos los altibajos de la sierra para cazar el primer rastro de la ciudad. Podemos reconocernos por la nariz pegada a la ventana y las vaharadas que imprimimos en el cristal. Los autóctonos, los que regresan o se desplazan por trabajo, aún no se han desprendido de los auriculares y mastican con gusto los últimos coletazos del sueño.
|
etiquetas: lima , cusco , perú , machu-picchu , viaje , turismo , aventura