Matt Botten se encontraba en el aeropuerto londinense de Gatwick, dispuesto a viajar a Reykjavik, una capital norteña donde es conveniente ir bien abrigado. Y Matt lo sabía, por eso llevaba bastante ropa. La suficiente para sobrepasar el limite permitido por Easyjet y tener que pagar 45 libras extra para que su equipaje pudiera viajar en la bodega. Así que Matt decidió que no iba a pagar esas 45 libras
|
etiquetas: ropa puesta , extra de equipaje