Descabellados retos se han puesto de moda en redes sociales, pero éste en particular ha rebasado los límites de la locura de las usuarias, que quieren popularizarse a costa de su dignidad. Se trata del ‘Cumshot selfie’, un repugnante reto que consiste en tomarse una foto después da haber recibido en la cara la eyaculación de su novio, su amigo o ligue, para después presumir en redes sociales cómo chorrea el fluido.