Su olor es tan fuerte que la biblioteca de la Universidad de Canberra, en Australia, evacuó de urgencia a quinientos cincuenta alumnos en menos de seis minutos porque pensaban que había un escape de gas. Solo después se dieron cuenta de que no era gas: alguien trajo un durián. El olor es indescriptible y solo de lejos puede uno asociarlo a una cebolla podrida potenciada por sabe dios qué reactivo

El pasado lunes, un avión con alrededor de 2 toneladas de durián en su bodega no pudo despegar por el “motín” de un grupo de pasajeros. ¿La razón? El nauseabundo olor que se sentía desde la cabina. Cáscara espinosa, pulpa blanda, color amarillo y un hedor nauseabundo. Puedes amar u odiar su sabor pero hay una cosa que está clara: el durián se ha ganado a pulso el sobrenombre de fruta más apestosa del mundo. El rey de la fruta, como también se le conoce, es típico de zonas del sudeste asiático y es famoso por su mal olor.

Es conocida como una de las frutas mas nutritivas de las que existen hoy en día. 100 gramos de Durian te pueden dar 174 Kcal de energía, cubriendo aproximadamente 7% de la dieta diaria recomendada.