"Si quieres correr, corre una milla. Si quieres experimentar una vida diferente, corre un maratón". Emil Zátopek Cuando éramos pequeños no existía nada comparado con la sensación que correr nos daba: adrenalina, felicidad, cansancio que te lleva al éxtasis, alegría… y el sentimiento de ser, por un momento, inmortal. El viento en la cara, el cabello al aire y el sudor empapando la ropa y la piel eran uno de los mayores placeres que podíamos experimentar.