"No te comas el sushi así, tío raro. ¡Si no te gusta el shari compra sashimi en el supermercado!" [...] "Ésto es vergonzoso. Aunque esté lleno siempre me aseguro de terminarme el plato". [...] A los niños se les enseña a terminarse toda la comida que se les da aunque no les guste desde muy pequeños. También es una parte importante de ser un adulto en Japón, donde "cada grano de arroz contiene los 7 dioses de la fortuna" así que dejarlo se considera irrespetuoso, especialmente después de que tanta gente sufriera la falta de comida en la II G.M.

Nuestros cocineros siempre han sido más duchos en los fogones que en los idiomas. Eran otros tiempos: los hosteleros tenían que fiarse de los conocimientos de inglés de 6º de EGB del chaval para hacer inteligible el menú del restaurante familiar a los guiris, con el resultado ya conocido: “navajas al natural” = “knives to the natural one”.

Encontrar restaurantes mexicano en España no es tarea fácil, pero en El Comidista se han rodeado de expertos para no caer en la trampa de la fajita. Aquí, unas pistas para reconocer los restaurantes mexicanos-mexicanos de verdad.

Un joven que crea vídeos en Youtube se hace pasar por un restaurante italiano y vende comida de microondas por Deliveroo

Salir a desayunar, a comer o a cenar es algo que nos encanta. De hecho, es algo que hacemos de manera habitual; el fin de semana siempre toca alguna comida fuera. Y los restaurantes hacen mucha más caja cuando sus locales están hasta arriba de familias, jóvenes y parejas. Cada restaurante tiene su forma de tratar al cliente pero todos tienen algunas técnicas en común que pasan inadvertidas para nosotros pero que hacen que gastemos más.

Al mostrar un billete de 50 Euros, ya tenía una cola de más de 20 especialistas.

La idea es la misma que la de un buffet libre pero especializada y llevada al extremo: come toda la pasta que quieras y las veces que quieras en nuestro restaurante por 500 dólares. Y cuando decimos toda es exactamente eso, porque la oferta de los restaurantes italianos Olive Garden es para toda la vida. En realidad se trata de una especie de promoción limitada solo a las primeras 50 personas que estén dispuestas a pagar por adelantado esos 500 dólares -impuestos aparte- por un suministro infinito de pasta.

La guía, que le había otorgado tres estrellas en el pasado a su restaurante, le quitó una en su más reciente edición. El chef ripostó llamando a sus evaluadores incompetentes y exigió ser excluido. Mientras el restaurante siga abierto, Michelin se niega .En una carta revelada el miércoles por el semanario francés Le Point y dirigida a Michelin, Veyrat, de 69 años, escribió: "Estoy deprimido desde hace seis meses ¿Cómo se atreven a tomar como rehén la salud de sus cocineros?".

El 21 de junio, Hell Pizza, una cadena de restaurantes de Nueva Zelanda, cambió todos los ingredientes de origen animal en una de sus "Burger pizza" por otros de origen vegetal sin avisar a su clientela y nadie advirtió el cambio.

Por si no lo has probado nunca (y perdón de antemano por la comparación), el cachopo sería una especie de San Jacobo después de tomar esteroides. El cachopo es, en palabras de Eloy Goa Toro, organizador del Cachopo Challenge en Ibiza, “el cachopo es la solución para el hambre en el mundo. Mira en India, todas esas vacas, la de gente que podrían alimentar fileteadas y rebozadas… Un cachopo de kilo y medio tiene 300 gramos de proteínas, suficientes para una semana”,

Aberrante versión libre del célebre plato valenciano por parte de un restaurante canadiense

Los historiadores del fenómeno bizarro no se ponen de acuerdo, pero parece ser que el “octopus to the party”, traducción libre del “pulpo a feira” gallego fue el primer plato lost in transalation de la gastronomía nacional, pues nuestros cocineros siempre han sido más duchos en los fogones que en los idiomas. La última incorporación al menú son unos suculentos “Peppers of Electoral roll”, que no son otra cosa que los Pimientos de Padrón de toda la vida.

Por un error de los empleados, un restaurante especializado en carnes de Manchester, en el Reino Unido, sirvió una botella de vino de 4500 libras esterlinas -unos 6000 dólares- a un afortunado comensal que bebió el vino sin saber que se trataba de una exquisitez de lujo. En sus redes sociales, el restaurante Hawksmoor bromeó: "Al cliente que accidentalmente le dieron una botella de Chateau le Pin Pomerol 2001, que cuesta £ 4,500 en nuestro menú, anoche, ¡esperamos que haya disfrutado su velada!".

Con una bandeja cargada de tapas de tortilla y canapés de pisto, cada día, una joven albaceteña recorría los pasillos del Mercado de la Paz, buscando que los clientes de este tradicional espacio madrileño probasen sus productos y así, sacar adelante su negocio.

Esta es la historia de identidades vacías y supervivencia de un local presuntamente gallego regentado por paquistaníes, en la que el pulpo es lo de menos.

El otro día fui a un restaurante gallego en Barcelona donde lo único gallego era yo. Era mi segunda vez allí: acudí allí solo pero con cámara de fotos, dispuesto a documentar la experiencia. El restaurante es un enigma desde todos los ángulos. Por eso había algo más; una necesidad de hurgar en aquello que no se acaba de comprender: lo lleva una familia de origen pakistianí que, según pude saber, había comprado el negocio a un matrimonio gallego que lo había gestionado anteriormente en otra localización.

Si viajan a la Ciudad de México y buscan un restaurante donde puedan probar casi toda la comida mexicana que existe, les recomiendo checar esta entrada sobre un lugar que ofrece bufette de comida mexicana. Este lugar se llama bufette El Campirano y es un clásico.

Si les gustan los mariscos les cuento que en Mi Gusto Es, el cóctel de camarón está muy rico; esto para quienes vivan en México o vayan a viajar.

Si son amantes de los noodles, este restaurante de la Ciudad de México es una magnífica opción; chequen estos noodles del teikit en la Ciudad de México.

El chef Bernd H. Knöller se bajó al fango. No para recoger las colmenillas -las setas que mataron a María Jesús Fernández- sino para responder en la plataforma TripAdvisor a los comentarios de sus clientes. En los comentarios, Knöller rompe la regla no escrita de no interactuar con anónimos sin rostro que no tienen nada que perder. Además muestra poca aceptación a cualquier interpretación que no consista en aplaudir la cocina de su restaurante, El Riff, en Valencia.

No pudo conseguir una empanada de carne en su restaurante favorito de Nueva York y usó un bate de béisbol en señal de protesta. El sábado pasado la policía neoyorkina compartió en las redes sociales un vídeo captado por las cámaras de vigilancia de un local del Bronx en el que se puede ver a una joven en plena acción rompiendo las ventanas del restaurante tras enterarse de que se habían quedado sin su comida favorita.