Tras años sospechando de mentiras en el noticiero, la Policía Judicial y la Comisaría General de la Policía Científica han concluido hoy una investigación que confirma que el artista Nacho Cano acabó con la vida de Mario Postigo asestándole tres puñaladas, la última de ellas en el pecho, la que le mató. El crimen, atribuido hasta ahora a dos drogadictos en plena ansiedad, se ha resuelto gracias a la esposa de la víctima, que fue testigo desde el portal, y del análisis del cadáver exhumado. «Todo esto lo ha orquestado la Policía, es como la Sta