Pumuki era un ser diminuto y pelirrojo, con pelo alborotado y siempre descalzo, una imagen plana de dibujo animado que transitaba sobre la realidad de una ciudad gris; combinación asombrosa y fantástica. Se convertía por la acción de la técnica en un ser afable y querido. Era gamberro, bebía cerveza y desayunaba café. Ese contacto con tabúes del mundo adulto divertía como ninguna otra cosa a los más pequeños. Creado por Ellis Kaut en 1961 para una radionovela, Pumuki es un kobold, espíritu menor en la mitología alemana que habita en las casas.