Consciente de que no podía quedarse parado mientras millones de españoles lo necesitaban, el líder de la oposición, Pablo Casado, se ha sacado de urgencia la carrera de Medicina en la universidad Rey Juan Carlos. “El Gobierno no estaba haciendo nada y yo me estaba poniendo enfermo”, ha explicado a los periodistas esta mañana mientras mostraba el diploma que le acredita como médico.

La situación de Pablo Iglesias con Ada Colau encerrados en un ascensor durante media hora apareció en todos los telediarios el pasado 26 de junio. Pero el espacio informativo de la televisión pública nacional conducido por Pilar García Muñiz no tuvo suficiente y decidió destacar los tuits de Pablo Iglesias al respecto, incidiendo en que uno de ellos tenía una falta de ortografía: “Encerrados con Ada Colau y su equipo en un ascensor del Ayuntamiento. Con esto Polònia va ha hacer maravillas”, recogía el tuit del líder de Podemos.

Hoy la comunidad de francotuiteadores (tendremos que dejar de llamaros así porque os van a enchironar todavía más rápido) sigue conmocionada por la intención del Gobierno de perseguir a los tuiteros más morbosillos.

Gonzo estaba con su novia en la cama y fue una de esas veces en que le apetecía tener sexo. Palpó sus muslos. Ella se giró dándole la espalda. Pensó que a ella no le apetecía, apagó la luz y adoptó su postura favorita para dormir. Al día siguiente, su novia le dijo: Anoche, cuando te dormiste, me masturbé. Gonzo le preguntó si pensó en alguien y ella respondió que no. Después, ella hizo la misma pregunta y él respondió: Por supuesto. —¿Y piensas en mis amigas? —Sí. Me tuvo tres semanas sin follar. La mayor parte de la gente no busca la verdad.