Esta bella criatura es Nalla, una hembra de halcón peregrino, descansando en la mano de Adrián Rubio Botello. Nalla visita periódicamente la estación de seguimiento de satélites de la ESA en Cebreros, en Ávila, España. Se asegura que otros pájaros no utilicen, por error, nuestra fantástica antena cómo cuarto de baño o lugar para hacer sus nidos. De esta manera la antena puede permanecer limpia y preparada para comunicarse con misiones que se encuentran a 800 millones de kilómetros de la Tierra. En español:
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