Richards asegura que ha pasado los últimos 17 años en un “análisis profundo”. “Era hora de averiguar de dónde venía toda la ira”, ha comentado en su entrevista con People. Parte de ello, dice, se debía a sus propias inseguridades y a la sensación de no ser querido (fue criado por una madre soltera que inicialmente había querido abortar, pero no pudo porque era ilegal y peligroso en aquella época). Sin embargo, no tiene ninguna excusa válida para esa noche de 2006 en la que dijo lo que dijo.
|
etiquetas: michael richards , seinfeld , insultos racistas