Siempre he admirado a mi padre porque él me reveló todo lo que sé. Me proporcionó la herramienta que ha hecho que nunca me falte de nada. Mi padre me enseñó a robar. Desde que tengo uso de razón he visto como en mi casa no faltaba de nada. Lo mejor de los supermercados, el coche más apetecible y, a veces, varios coches.
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