Los bancos centrales han inundado el mundo con liquidez. En realidad, esta es cada vez más escasa en el mercado, especialmente de renta fija, y eso podría causar problemas. ¿Cómo es posible que, existiendo más dinero que nunca, este no fluya? Una explicación es la que ofrece Jamie Dimon en su última carta a los accionistas de JP Morgan Chase: La nueva regulación ha conseguido que las entidades financieras sean más seguras que nunca pero estas han limitado su exposición a determinadas actividades y eso ha afectado colateralmente a la liquidez.
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