¿Cagar con la puerta abierta para convertir toda la casa en una zona postapocalítica como The Last of Us o cerrarla para que se concentre la olor en un espacio cerrado que luego tardará más tiempo en quedar sin residuos tóxicos que las cercanías de Fukushima? La respuesta está clara: PooPourri. Un producto que por tenerlo todo, hasta tiene un forsale en su nombre.
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