Fuentes cercanas al presentador informan que, tras la conmoción, Cárdenas sufre graves lapsus, pérdidas de concentración y problemas para pensar con claridad. Es decir, se encuentra en un estado de completa normalidad. Su médico ha afirmado que el locutor es capaz de conservar la verticalidad y de sujetar objetos utilizando sus manos prensiles, por lo que podría entrevistar a un discapacitado si lo considerara necesario para su carrera.
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