La pandilla de muchachos, natural de Dos Hermanas, comenzó los fastos el pasado 2 de enero y desde entonces no ha cesado en su actividad de ocio nocturno. “No teníamos ni idea de que éramos unos adelantados a nuestro tiempo. A mí me dijo la Jenny que bajara para unas movidas, y hasta hoy”, afirma Izan de los Monteros, uno de los jóvenes.
|
etiquetas: estado de alarma , jóvenes , alcohol