"Cuando vi las reacciones de los grafiteros no entendí por qué tenían esa reacción tan fuerte. Tenía claro que pintar encima de las firmas era algo que no iba a gustar a las personas que ya habían firmado antes. Sabía que tendrían (y tienen) muchísimas firmas que han hecho por toda la ciudad por lo que no sería tan relevante una firma más o una menos. Sobretodo si se va a realizar un trabajo tan elaborado como este, no es que lo tache para poner mi firma encima de la suya...."
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